viernes, 16 de octubre de 2009

OLD THING Without Name No 21




A las 8:30 pararon el mundo, me bajé y pude ser.
Te vi, estabas abajo también , hacias parte del mínimo número de personas que dejaron a sus verdades ponerse los pantalones, hacíamos parte del pequeñisimo grupo de personas, que sus mundos fueron rodeados de mentira más de 6 veces, más de 66; pero que se habían bajado de ese tren a un gran cielo inmune al odio, a la cohibición; donde era aceptado el amor verdadero y la locura absoluta; esa locura que nada más es la que deja decir lo que se siente y lo que se piensa, la que no se abruma con un Te Amo, y no se espanta con un Te Quiero.
Me volví a ti, vi tus ojos, tus manos, que sin querer se acercaban, sentí por primera vez a mi corazón, que me gritaba y me incitaba a Amarte; fue cuando te dije: "Te doy una canción cuando apareces, el misterio del amor; y si no, no apareces, no me importa yo te doy una canción"; pero te dije que no te daría sólo una o dos canciones, que si no aparecias de nuevo te daria mi tiempo, mi espacio, mis besos, mi silencio, mi miedo y mi amor; que si no aparecias sería porque el amor verdadero es libre y es sincero, es el que vale aunque la vida misma aveces no valga.

De repente una ráfaga de amor voló del intrior al exterior, pero tú ya no estabas, habías seguido tu camino, como lo hace cualquier loco errante que ama cada efímero momento, amandome, pero dejándome atrás con mil canciones para ti, con más de 10 sentimientos hilarantes por ti; dispuestos a cualquier fugaz coincidencia cuando el reloj volviera a marcar las 8:30 pm.

No hay comentarios:

Publicar un comentario