sábado, 20 de marzo de 2010

...De Aquel Café...

Aquella brillante tarde de viernes. Aquella que como alguna vez dijiste “guardare hasta que muera” (Si aún recuerdas).
Aquella tarde, que por alguna razón nos ubico en aquel patio de aquel museo, donde estalló un volcán de sensaciones y sentimientos desconocidos, donde la formalidad de la fotografía nos obligo a ocultar lo que queríamos expresar y lo que nos llevo posteriormente a aquel café.
Aquel Café que me recibió por primera vez, con flyers, postales y carteleras de mi primer amor (El cine). Que me atrajo con aquella canción que me hace recordar mil cosas más, Sui Generis y su “cama para dos” o “canción para mi muerte”; creo que fue más que adecuada, fue la canción para mi muerte lenta, ya que desde aquel día será mi himno para recordarte.
De aquel café me quedan esos recuerdos, esas imágenes; ya he borrado muchas palabras, que nunca más se repetirán. Palabras que probablemente recuerde aquella mesa al fondo, aquella tazas de tinto azul y aquella taza amarilla de capuchino (ya no recuerdo bien que fue lo que tome), o aquel vaso de agua “que no se le niega a nadie”.
De aquel café me queda tu caballerosidad, y tu emoción, tus confesiones, como baúl de recuerdos viejo, y sin temor a nada se abrió, así porque si.
De aquel café me queda la cercanía, la respiración acelerada, las ganas de explorar rompiendo las reglas y sobrepasando los limites.
De aquel café me queda el calor y el recuerdo en “MUTE”, por mi bien, aunque claro, recordare miles de letras que unidas hicieron de aquel viernes el día para “amarte, no como amigo”, para desearte y desear correr con tigo, lejos, lejos de todo.
De aquel café me quedan las ganas de volver, tal vez dentro de 5 años, donde m propondrás algo importante, o simplemente me quedan las ganas de volver con alguien más, mientras finjo no pensarte y haber vuelto convertida en alguien más.

Ps: Me vas a hacer famosa, gracias a ti triunfare!
Ps2: Ya puedo respirar (suspiro), largo y extendido. Nuevamente vuelvo a jugar.
Ps3: Lo releo y lloro.
Ps4: Me has enseñado a ponerle nombre a mis poemas, pero no tienes idea de eso.

3 comentarios:

  1. Cómo es de frágil la realidad. En un brinco se transforma lo escrito en hecho. Y de aquél café, brota el recuerdo cual semilla. Moriré (entonces), y en mi epitafio se dirá: "prepare la cama para dos" (así no lo logre), y dirá, también, que un día de noviembre fui ausente. Sigue, pues, la realidad frágil, pero esta vez espero en una banca de la Universidad Javeriana, espero ver dos sombras caminar juntas, caminando a escuchar una alternativa música.

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  2. OCTUBRE!
    fue el 3 de octubre....
    estuviste ausente desde septiembre hasta finales de marzo.
    pero todo eso lo curas con un beso.

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  3. No imaginas tú, el poder de los tuyos.

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